Senderistas que se encontraban en la zona escucharon un ladrido desesperante que provenía de la pared del barranco y facilitaron la ubicación de animal, una perra de raza podenco andaluz que llevaba dos días desaparecida. Los agentes del GREIM conocedores de lo agreste de la zona se movilizaron con material específico de escalada.
El dueño de la perra, llamada Canela, esperó observador durante toda la maniobra de rescate en el sendero del interior de la ruta del barranco de la Foz de Lumbier junto a otros agentes desplazados al lugar, ha informado la Guardia Civil.