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El inicio del cierre perimetral de Gijón obliga a los cuerpos y fuerzas de seguridad a redoblar sus esfuerzos para hacer cumplir las órdenes impuestas por el Gobierno del Principado. Cada entrada y salida del municipio deberá estar debidamente justificada. Si se debe, por ejemplo, al cumplimiento de obligaciones laborales, la empresa deberá facilitar al trabajador un salvoconducto. No obstante, la Federación de Empresarios y las Cámaras de Comercio también han elaborado un documento justificante para trabajadores y autónomos.

Durante los primeros días de cierre, según informó la alcaldesa Ana González, la Policía Local tiene órdenes de realizar tareas informativas con los ciudadanos. No obstante, si el desplazamiento o presencia en el municipio no es justificado debidamente, el infractor se expone a multas que oscilan entre 601 y 1.500 euros. La sanción menor será si el viaje se realiza de manera individual y sin circunstancias agravantes. El rango mayor de la multa se propondrá si el infractor realiza el viaje acompañado o se está desplazando a su segunda residencia desde un núcleo urbano cerrado o desde otra comunidad autónoma.

Gijón vuelve al cierre perimetral tras triplicar los contagios y diagnosticar 3,4 casos más cada hora

La Comandancia de la Guardia Civil de Gijón, que extiende su área de patrullaje por todo el oriente asturiano, advierte de que los controles a los gijoneses no solo se realizarán en los límites del municipio.

Los controles en Gijón serán móviles para así controlar más puntos de entrada y salida. También en las estaciones de autobuses y trenes se prevé reforzar la presencia policial. Habrá, además, dispositivos en autopistas y carreteras convencionales en las que se identificará a los ocupantes de cada vehículo.

A pesar del recrudecimiento de los controles, las autoridades ponen en duda que se vaya a producir un repunte de sanciones.

«Es la mejor solución»

Los gijoneses, en su mayoría, parecían ayer convencidos y esperanzados en que las medidas del Principado ayuden a bajar la cifra de contagios. «Cualquier cosa mejor que volver a encerrarnos en casa como en marzo. Lo más importante es terminar con la pandemia cuanto antes», reconoce Nicolás Merino. Duda de la efectividad de la norma Miguel Becerril, que, aunque «entiendo que haya que tomar medidas restrictivas» reclama a los dirigentes «más rigor» en las decisiones.

Juan Carlos Rodríguez es considerado población de riesgo y se muestra muy preocupado por las «alarmantes» cifras de contagio. «Son muy preocupantes así que veo bien que se tomen medidas para reducir los contagios», refiere el gijonés de 52 años. Alba Gutiérrez, estudiante de Derecho, invita a los más jóvenes a no «exagerar» porque, explica, «no salir de Gijón durante 15 días no debe suponer un esfuerzo».

Por su parte, la Policía Local tramitó seis denuncias acorde a la Ordenanza Municipal de Convivencia en tres fiestas en domicilios durante la madrugada del sábado. Acorde a la misma ordenanza, el pasado viernes se interpusieron tres denuncias por un botellón organizado en la calle General Suárez Valdés y otra más en la calle Paraguay, donde además se denunciaron a cuatro personas por no hacer uso de la mascarilla obligatoria.



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