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Las imprudencias en tiempos de pandemia continúan en Alicante a pesar de las advertencias y de las restricciones para hacer frente al coronavirus. Durante la última noche la Policía Local disolvió dos fiestas prohibidas en viviendas. También fue clausurado un local abierto fuera del horario establecido.

El operativo para hacer cumplir el toque de queda y el resto de medidas también deja otras seis denuncias a ciudadanos, principalmente por circular por la vía pública cuando está prohibido.

El Ayuntamiento ha insistido en que las fiestas son uno de los principales focos de contagio y los agentes despliegan un amplio control y vigilancia en la ciudad para evitar botellones, celebraciones y fiestas ilegales. Las últimas reuniones ilegales fueron disueltas anoche en las calles Maestro Caballero y Pintor Lorenzo Casanova, con sus respectivas sanciones.

Por su parte, la Policía Local levantó acta a un establecimiento de la ciudad por incumplimiento de horario de cierre, un local de reparto domiciliario que estaba abierto pasadas las 22 horas.

El edil de Seguridad, José Ramón González, ha hecho un llamamiento importante a la población porque el riesgo en estos complicados momentos “es máximo” ante el incremento de los contagios. “Es muy importante reducir la movilidad y las reuniones, tenemos que ser conscientes de la situación sanitaria en los hospitales y no contagiarnos”, ha añadido el concejal.



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