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La Policía Local de Santa Eulària ha vallado esta mañana una quincena de metros del Paseo Marítimo del municipio después de que el último temporal haya derribado unos 10 metros de la barandilla metálica.

La caída se habría producido pocas horas antes y sin registrarse heridos de ningún tipo. Además de vallar esta zona, se ha realizado una inspección de otros elementos del paseo como la instalación eléctrica que discurre por la zona para constatar que está en buenas condiciones o, en caso de que sea necesario, inutilizarla temporalmente.

La zona donde se han producido los daños es la que ya se pidió una actuación urgente debido al desgaste que suponía el que el mar rompiera directamente sobre la pared del paseo, especialmente los días de temporal.

Una patrulla de la Policía Local ha sido la que esta mañana, a primera hora, ha observado los daños en la barandilla y ha solicitado el vallado y precintado del espacio para garantizar la seguridad de los peatones. Además, ha dado aviso a los servicios que se encargan del alumbrado público para que revisaran las instalaciones presentes en la zona y ha informado a los Servicios Técnicos del Ayuntamiento de lo ocurrido.

Desgaste debido al mar

“El Ayuntamiento había empezado a observar a finales del año pasado algunas anomalías en un tramo del Paseo Marítimo, encargando el estudio y seguimiento de las mismas hasta que se consideró que, sin existir peligro inmediato para las personas, los daños podían tener cierta consideración y que era necesario realizar alguna actuación de emergencia”, han comentado desde el Consistorio. Así, se encargó a un ingeniero externo un proyecto para trasvasar el exceso de arena en las inmediaciones de la Escuela Municipal de Vela a la zona afectada, de manera que el mar dejara de romper directamente sobre la roca.

La situación había sido puesta en conocimiento ya de la Demarcación Territorial de Costas pero en julio se le presentó oficialmente el proyecto y la solicitud de que se realizara una intervención de emergencia. Posteriormente, en las reuniones que se han venido manteniendo con el departamento dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, se ha reiterado la petición y se han aportado las informaciones recabadas por el seguimiento de los daños que apuntaban a una degradación más rápida de lo inicialmente observado. El último de los encuentros tuvo lugar esta última semana.

Ahora, el Ayuntamiento reiterará la petición a Costas para que actúe de forma urgente para garantizar la seguridad o conceda el permiso al Ayuntamiento para una intervención lo más inmediata posible para evitar riesgos. Además, estudiará qué otras intervenciones pueden ser necesarias además del proyecto de protección del muro con la aportación del exceso de arena y que está presupuestado en unos 170.000 euros.



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